Con tan sólo 12 años, ya sabía cómo poner inyecciones, ayudaba a su padre, médico veterinario, vacunando a animales. Desde su infancia le atraíar el hecho de que la vocación de médico es brindar ayuda. Así que cuando llegó el momento de elegir una universidad, ni siquiera vaciló y dió ingreso en la Academia de Medicina. Lleva 19 años prestando servicios en la medicina, de las cuales 14 dedicados al Centro Medicinal del Dr. Nazaraliev.
Un día después de un procedimiento, de "bloqueo", el paciente, un ex convicto veterano de 25 años de adicción a las drogas, tomándole por su compañero de celda, comenzó a darle instrucciones para recoger tributos entre los reos novicios y viejos de 100 y 500 rublos según los años en la carcel. El Doctor se vio obligado a seguir el juego, y al día siguiente, se reían juntos con el paciente acerca de lo ocurrido.
De no elegir la medicina, podría haber sido un buen diplomático, pues posee el don de suavizar y mediar en conflictos y encontrar compromisos. No hay nada peor para él cuando el paciente no desea ser curado. Su lema en la vida: "¡No os desaniméis, y sed siempre optimistas!"
